Los hechos tuvieron lugar al filo de las seis de la tarde de este miércoles, cuando la Sala del 091 atendió una llamada en la que se informaba de que un empleado estaba teniendo problemas con su jefe.
Una vez en el lugar, los agentes se entrevistaron con el denunciante, quien no solo trabaja en la finca donde había tenido lugar el suceso sino que ese es también su punto de residencia. El empleado aseguró a los policías que su jefe le mantiene en una situación laboral precaria, sin contrato de trabajo y con la obligación de estar disponible a todas horas y todos los días de la semana.
Al mismo tiempo, afirmó que el posteriormente detenido, de nacionalidad española, le profiere insultos y menosprecios constantemente y le obliga a desarrollar su tarea con muy pocos medios.
ALLANAMIENTO DE MORADA
La víctima de este supuesto caso de maltrato laboral contó que su jefe se personó en la finca y, tras comprobar que su empleado no había efectuado las labores que le había encargado, inició una tensa discusión, por lo que el trabajador optó por esconderse en su casa para evitar que el conflicto adquiera todavía mayor intensidad.
Sin embargo, a los pocos instantes, ya en la vivienda donde reside, el denunciante escuchó un golpe y observó, seguidamente, que su jefe había accedido al interior de la casa, quedándose en la zona de la entrada. La discusión se reanudó y ambos hombres llegaron a forcejear, fruto de lo cual se rompió el cristal de la puerta.
Una vez recabado el testimonio de la víctima, los agentes procedieron a la detención del dueño de la finca, de 65 años de edad.
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