Los hechos ocurrieron la pasada semana, en torno a las 00.30 horas, en la barriada de es Camp Redó, en Palma, cuando un vecino observó a una persona que estaba agachada manipulando un vehículo.
A su llegada, los efectivos policiales detectaron la presencia de una mujer de 32 años y nacionalidad española que estaba sentada junto a un automóvil y que disponía de una garrafa repleta de combustible. Al mismo tiempo, en los alrededores del recipiente, se había formado un charco de gasolina alrededor y se habían desprendido gotas que conducían hasta donde se encontraba la sospechosa.
DEPÓSITOS AGUJEREADOS
Los agentes interrogaron a la mujer y esta les aseguró que estaba esperando a un amigo, señalando que la presencia del bidón de gasolina a pocos metros de donde se hallaba, era una circunstancia puramente casual. Sin embargo, los policías también observaron cómo en una de las furgonetas próximas, el depósito estaba igualmente agujereado. De esta manera, los agentes corroboraron que en una furgoneta habían robado la gasolina y en otra estaba el proceso de sustracción en marcha.
Tras registrar a la sospechosa, los efectivos polilciales le intervinieron un destornillador y un cúter. Ambos artículos desprendían un fuerte olor a gasolina.
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