Molango se perfila como nuevo presidente ejecutivo del sindicato de jugadores de Inglaterra

Molango, de 38 años, sustituirá en el cargo a Gordon Taylor, que ha permanecido 40 años al frente de la asociación. La decisión ha sido aprobada por el consejo de la PFA, pero aún no es oficial, ya que faltan algunos flecos por cerrarse.

El antiguo directivo mallorquinista estuvo al frente de la gestión ejecutiva del club balear entre 2016 y 2020, coincidiendo con la compra de la entidad por parte del empresario norteamericano Robert Sarver, todavía hoy máximo accionista de la SAD.

Ese año, 2020, la propiedad decidió propiciar un cambio de rumbo en la planta noble de Son Moix y destituyó a Molango para optar por un modelo de dirección bifurcado en dos vertientes: la económica y financiera, que lidera Alfonso Díaz, y la deportiva, a cargo de Pablo Ortells, quien se incorporó al organigrama del Real Mallorca el pasado verano, procedente del Villarreal.

DOS ASCENSOS Y UN DESCENSO

De la época de Molango como CEO bermellón cabe destacar los dos ascensos consecutivos, desde Segunda B hasta Primera División, y un descenso, de Segunda A a Segunda B. Su incorporación al proyecto capitenado por Sarver coincidió con uno de los momentos más convulsos de la historia del club, tras el fracaso deportivo y económico que supuso la etapa inmediatamente anterior, liderada por el extécnico mallorquinista Llorenç Serra Ferrer.

Antes de iniciar su etapa como directivo, Maheta Molango fue futbolista profesional, y en 2003 fichó por el Atlético de Madrid, si bien nunca llegó a debutar con los rojiblancos. Su carrera como futbolista le llevó después a otros clubes, como Brighton, Lincoln City y, ya dentro de las categorías más modestas del balompié español, Conquense y Unión Adarve, donde se retiró en 2015, un año antes de su aterrizaje en Son Moix.

Al mismo tiempo, Molango ha compaginado su labor en el ámbito deportivo con la práctica de la abogacía, ejerciendo esta función en equipos como Albacete, Las Palmas y el Lucena.