Ahí le tienen. De procesiones en la madrugada del Jueves Santo al Viernes Santo. El apoderado del Real Mallorca, Biel Cerdà, captado por la instantánea recogida por mallorcadiario.com.
La presencia de Cerdà en las procesiones palmesanas no sería nada del otro mundo sino fuera porque coincide este año con un Domingo de Resurrección, también en lo deportivo.
Y será ante el Deportivo de La Coruña y con el Estadio de Son Moix más lleno de los últimos años. No queda ni una entrada sin vender.
Por tanto, Cerdà veía pasar las tallas como el que mira el final del calvario. Ya sabemos que Cerdà, Coca y Serra Ferrer estarán el domingo apoyando al equipo desde el Palco Presidencial. Descartado Pedro Terrasa, desaparecido del Estadio desde hace más de un año, la única incógnita está en saber si Utz Claassen acudirá o no a la llamada de un partido trascendental para el mallorquinismo.
Volviendo al "calvario", si Cerdà estuvo un buen rato en esa ubicación frente a la Seu, vería pasar ante sus ojos (encuentren ustedes las similitudes) al Jesús del Gran Poder, el Crist de la Bona Mort, el Crist de la Sang, el Crist de l'Agonia, la Virgen de las Angustias, l'Esperança, la Dolorosa.... Todas tienen lectura mallorquinista, incluso "la Sang", por el color.