El Mallorca ha vuelto esta mañana al tajo con la mente puesta en su enemigo público número uno, el Villarreal. Desde que el conjunto de Castellón dejó, por vía judicial, a los bermellones sin jugar en Europa, los encuentros entre estos dos equipos están marcados por el alto voltaje.
A este caldo de cultivo hay que añadirle el traspaso de De Guzmán, la complicada situación que viven los dos en la clasificación y los malos resultados que el Mallorca está obteniendo en el Iberostar Estadio.
Asegurar los puntos de casa se ha convertido en una obsesión para Caparrós y esta mañana en rueda de prensa, Pereira le ha dado toda la razón. “En casa tenemos que ser un equipo intratable. Los partidos de casa deben de ser fundamentales”, ha subrayado el jugador francés.
Caparrós para este partido podrá contar de nuevo con Víctor, Ramis y Martí: La única baja será la de Pau Cendrós que continúa recuperándose de su lesión muscular.