De la misma forma que el fin de semana pasado, el Mallorca ha pagado cara su flojera después del descanso, en la que el rival, entonces el Deportivo y este sábado el Sevilla, salieron con más fuerza y lograron batir a Aouate. Los bermellones no han podido celebrar los tres puntos que prácticamente hubieran asegurado la permanencia, después del empate a dos final. De Guzmán, el mejor rojillo junto a Aki, tuvo en el último minuto la oportunidad de que el Mallorca se anotase la victoria, pero sin más oponente que Palop, erró y tiró al cuerpo del guardameta. Los jugadores demostraron en los minutos finales con un cansancio excesivo, después de un partido que solo se movió con ritmo en ciertas fases. El primer tiempo fue dominado con absoluta claridad por el Mallorca, que sin mucho esfuerzo abrumó a un Sevilla totalmente apagado. Aki marcó el 1-0 en el 15’ de cabeza después de una buena jugada, con una gran asistencia de Chori Castro, en su única intervención destacada en todo el encuentro. Un penalti en una jugada intrascendente donde Ramis derribó a Negredo puso el empate a uno en el 31’, en lo que fue una de las pocas aproximaciones del Sevilla al área local. El propio Negredo convirtió el penalti, después de que Aouate se hubiera tirado demasiado rápido al lado equivocado. De Guzmán sacó entonces su enorme talento para adelantar de nuevo al Mallorca en el 41’ con un precioso tiro raso cruzado desde fuera del área, tan ajustado al palo que Palop no pudo llegar. El claro dominio del primer tiempo hizo que los bermellones salieran más relajados tras el descanso. Tras intentarlo intensamente y después de varias ocasiones, el Sevilla empató el partido en el 68’ por medio de Rakitk, aunque el gran protagonista del gol fue Aouate con un fallo impropio de sus grandes noches, al no conseguir atrapar un centro sin peligro en apariencia. Solo los brillantes regates de Aki y el timonel de De Guzmán hicieron creer a los mallorquinistas que la victoria era posible, pero acabó contando más las ganas de los dos equipos de que terminase el encuentro a pesar de que este resultado no valiese para nada a ninguno.
