Los últimos acontecimientos vividos en el Consejo de Administración del Real Mallorca han removido la estructura del club de tal manera que, como si se tratara de agitar un cócktail, ofrece ahora el escenario más estabilizador posible para la entidad: un acercamiento y posible acuerdo entre Lorenzo Serra Ferrer y Utz Claassen.
Nada lo impide. Si Jaume Cladera acaba separándose de la presidencia del Real Mallorca, la operación promovida por Biel Cerdà hará posible una nueva suma en el Consejo. Una nueva suma que desea Serra Ferrer y que, viendo que Claassen ya tiene a Cladera fuera de la presidencia, hace recordar que el alemán -querella por la compraventa de acciones al margen- nunca ha lanzado sus dardos directamente contra la gestión del "pobler".
Ese parece ahora el camino a seguir, una vez Cerdà ha confesado a su entorno que sólo votó en contra de su amigo de toda la vida Serra Ferrer para propiciar la salida de Cladera. Cerdà seguirá junto a Serra Ferrer, a partir de ahora con la más que probable novedad de que Claassen y Serra Ferrer alcancen un acuerdo de estabilidad en el club que pasaría por ofrecer al teutón más protagonismo. Como ya publicó mallorcadiario.com esta semana, no se descarta que el propio Lorenzo Serra Ferrer acabe ocupando la presidencia del club a finales de enero.
Hablamos de una nueva mayoría que, además, sería más sólida que la actual, dado que el supuesto acercamiento provocaría una mayoría de más del 70 por ciento de las acciones. Dejaría sólo en la oposición a Pedro Terrasa. Quedaría por ver si también "se muebve" el representante de la afición, el cuestionado Pep Roig.
