Vecinos de la cantera de Son Bugadelles, ubicada junto al polígono homónimo, en el Camí de Son Pillo, 52, del término municipal de Calvià, denuncian que la cantera ha expandido su actividad a una zona que hasta ahora permanecía intacta y que ha supuesto la apertura de una enorme brecha en la parte inferior de la falda de la montaña, donde la cantera desarrolla sus trabajos de extracción de materiales.
Como se puede apreciar, la cantera explota la ladera de la montaña desde hace años. Sin embargo, en la parte central de la fotografía se observa que se ha abierto un enorme boquete en un montículo con arbolado, que ha sucumbido a la acción de la maquinaria pesada para ubicar allí una planta de hormigón.
De hecho, en la imagen se ven claramente las tolvas y cintas para áridos, y dos silos de almacenamiento de cemento con sus correspondientes sinfines y basculas de pesaje. Se trataría de una fábrica de hormigón, con un hangar para camiones.
La expansión de los trabajos de explotación de la cantera hacia la parte inferior de la montaña, es algo novedoso que ha despertado las dudas vecinales sobre si esta ampliación se ajusta a los permisos concedidos a la empresa titular por parte de las autoridades competentes.
Fuentes del Ayuntamiento de Calvià han confirmado a mallorcadiario.com que la empresa Cantera Son Bugadellas S.A. tiene licencia en vigor para explotar la montaña hasta la cima. Sin embargo, si la extracción de material afectara a otras zonas, podría incurrir en una irregularidad sancionable. Además, la cantera necesitaría contar con una autorización expresa para el montaje y la posterior explotación de la planta de hormigón.
La enorme faja abierta en la parte inferior de la montaña, ha requerido la utilización de maquinaria pesada, y ha supuesto una agresiva eliminación de numerosos árboles y distinta vegetación.
Los vecinos con los que ha podido contactar este diario se muestran extrañados por la impactante actuación llevada a cabo en la parte baja de la cantera, que no se había explotado hasta el momento, hallándose intacta. Además, se oponen a que la cantera incorpore una planta de hormigón, dado el impacto que una industria de este tipo genera y el elevadísimo consumo de agua que requiere.
En cualquier caso, apuntan a que una planta de hormigón debería tramitarse como una ampliación de la cantera y someterse a una Evaluación de Impacto Ambiental, con su respectivo periodo de exposición pública donde los afectados puedan presentar alegaciones; algo que no parece haber sucedido.