Según ha informado esta entidad, los hechos han sido puestos en conocimiento de la autoridad policial y serán trasladados a la administración judicial. La supuesta comisión de estos delitos se produjo el pasado pasado 16 de abril cuando el vicepresidente de la ABGT, José Antonio Sobreviela, localizó al presidente colegial, Pedro Oliver, "realizando una actividad turística irregular", que consistiría en utilizar para este fin "un turismo de nueve plazas". Este tipo de vehículos, según la ABGT, no se hallan autorizados para cubrir este servicio.
De acuerdo con la entidad, al verse sorprendido, Oliver habría reaccionado violentamente contra Sobreviela, quien denuncia agresiones físicas y el intento de sustracción de su teléfono móvil, además de imágenes del servicio turístico presuntamente ilegal que habrían sido registradas en este dispositivo.
PRÁCTICAS ILEGALES
La ABGT ha asegurado que el colectivo del taxi también ha emprendido acciones por este motivo, denunciando ante la Conselleria de Mobilitat i Habitatge una práctica ilegal por lo que implica de intrusismo.
Para la Asociación Balear de Guías Turísticos, "no es de recibo que una institución que se promociona como un ente público intergubernamental y que dice luchar contra el intrusismo, tenga a su propio presidente realizando, presuntamente, este tipo de actuaciones".
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