La primera fase del desmantelamiento del poblado de asentamientos irregulares de Son Banya (Palma) se ha dado por concluida este miércoles, después de que se hayan demolido un total de 38 casas desde que empezó el proceso en julio de 2018.
Según han informado, este miércoles un operativo integrado por juzgados, técnicos del Ayuntamiento de Palma, Policía Local y Nacional ha ejecutado las cinco últimas órdenes de desalojo de la primera fase.
Además, se han iniciado las tareas de derribo de infraviviendas. La previsión es que los trabajos de tratamiento de residuos y derribo de las casas queden terminados esta misma semana.
Asimismo, el Ayuntamiento ha recuperado la propiedad de cinco casas más que no se han derribado, a la espera de encontrar una solución habitacional para las familias.