Degradación y abandono entre es Jonquet y el Paseo Marítimo

El nexo de unión entre este barrio marinero, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2009 por el Consell de Mallorca, y la primera línea de mar, no recibe los cuidados y el mantenimiento que los vecinos y los visitantes merecen. Las imágenes que les ofrecemos hablan por sí solas.

A pesar de la prohibición existente, la zona alta (la de los molinos) es un punto de encuentro habitual de algunos jóvenes para hacer “botellón”. Botellas, cristales rotos y hierbajos por todos lados.

La parte baja, la plaza de Santo Domingo de la Calzada, que depende de la Autoritat Portuària de Balears (APB), no presenta mejor aspecto. Al contrario. A la espera de una reforma de la que llevamos décadas hablando pero nunca llega, un cerramiento cerca la estatua del santo, patrón de los trabajadores de Obras Públicas, construida en piedra de marés por el escultor palmesano Tomàs Vila Mayol (1893 – 1963).

El hecho de tratarse de una zona “fronteriza”, cuya responsabilidad se reparte entre el Ajuntament de Palma (es Jonquet) y la APB (el Paseo Marítimo), contribuye a que no ponga freno a la degradación de un lugar emblemático y muy concurrido de la ciudad.