El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha retomado este viernes el juicio contra los investigadores del caso Cursach continuando con el interrogatorio al fiscal Miguel Ángel Subirán, que había comenzado diciendo que respondería "a todo el mundo".
Sin embargo, Subirán ha asegurado antes de someterse al interrogatorio, sentirse "calumniado, injuriado y despreciado" por el fiscal Tomás Herranz y ha optado por responder a sus preguntas.
Según Subirán, Herranz dijo que había dejado de perseguir un delito de cohecho porque mantenía con uno de los policías "una relación íntima, sentimental, especial". Según el exfiscal, el policía tiene pareja y tres hijas y ha pedido licencia para interponer una querella. El exfiscal también ha anunciado que "moverá ficha".
Tras esto, Subirán ha decidido no responder a las preguntas de la Fiscalía ante la imposibilidad de que las preguntas las formulara otro representante del Ministerio Público.
"PARECE QUE NO QUIEREN VERLO"
"Parece que se han puesto un velo negro y no quieren verlo", ha señalado Subirán durante su interrogatorio. El exfiscal se ha referido a las preguntas que se le han formulado sobre el testigo protegido 19 cuya declaración desembocó en la investigación del caso ORA.
Subirán ha insistido en lo ya apuntado antes por el exjuez Manuel Penalva, es decir, que el testigo compareció "libre y voluntariamente" advirtiendo de un supuesto "amaño" en un concurso de adjudicación de la ORA en Palma.
"Hay que hacer los deberes y estudiarse la causa antes de hacer las acusaciones", ha espetado Subirán a los letrados. Según Subirán antes ya había habido declaraciones que luego corroboraron lo manifestado por el testigo protegido.