De Séneca al gato Doraemon pasando por el mismísimo Dios

"Los de Vox solo nos arrodillamos ante Dios", ha proclamado su portavoz, Idoia Ribas, marcando así el tono que ha mantenido su grupo durante toda la jornada frente a las críticas que ha recibido de la oposición por el acuerdo in extremis cerrado con el PP para aprobar las cuentas autonómicas.

Tras la pausa del almuerzo, la diputada de Vox María José Verdú ha insistido en la idea: "No callamos, no ponemos la otra mejilla, solo agachamos la cabeza ante el rey de España y solo nos arrodillamos ante Dios".

En realidad, el PP y el Govern de Marga Prohens han sido la diana del torrente de terminología bélica que ha brotado este martes desde la bancada de la izquierda por su acuerdo con Vox, con acusaciones en cascada de traición, indignidad, sometimiento, claudicación, rendición y entregamiento.

El portavoz de MÉS per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha tenido una intervención inicial plagada de intervenciones bíblicas, inspirándose en la imagen cristológica que ha ofrecido este martes el portavoz de los populares, Sebastià Sagreras, en la portada de un diario.

El político ecosoberanista ha acusado al Govern de Prohens de haber vendido a Vox "la lengua y la educación por un plato de lentejas", recordando así relato del Génesis cuando Esaú le entregó a su hermano Jacob la primogenitura del pueblo escogido por un plato de legumbres porque estaba hambriento.

"Tienen presupuesto, lo que no les queda es dignidad", ha subido el tono el portavoz socialista, Iago Negueruela.

Al verles "enfadados como 'moneas'", y una vez superado el particular calvario de una negociación que ha admitido "dura y tensa a ratos", el popular Sebastià Sagreras ha pedido a la izquierda que dejara de dramatizar: "Todo por 20 millones".

La también popular Cristina Gil ha recurrido al filoso cordobés Séneca para defender el cierre de la Oficina Anticorrupción porque lo innecesario, aunque cueste un sólo céntimo, es caro.

Mientras tanto, la socialista Mercedes Garrido ha criticado la intención de PP y Vox de poner fin a la política de la memoria democrática y ha recordado a su compañero Pedro Zerolo para echarle en cara a la consellera de Presidencia, Antònia Estarellas: "En su modelo de sociedad no quepo yo, en el mío caben ustedes".

Para Sergio Rodríguez, con el acuerdo presupuestario, Vox quiere "intentar acercar al PP a su auténtica identidad y alejarlo de sus vicios".

En este caso ha sido el turno del mismísimo Cicerón: "La naturaleza quiere que la amistad sea auxiliadora de las virtudes y no compañera de los vicios". El portavoz adjunto de Vox ha terminado por mandar a la izquierda "al rincón de pensar, al menos los próximos 50 años".

Sobre el pacto PP-Vox, el socialista Àlex Pitaluga ha animado a los populares porque "de las relaciones tóxicas es posible salir", a lo que el diputado del PP José Luis Mateo ha replicado que "para relaciones tóxicas, las de su partido con Bildu, Puigdemont, ERC y Junts". En definitiva "dos caballos de Troya en el Gobierno de la nación", ha añadido.

Al refranero también ha recurrido la podemita Cristina Gómez, que ha advertido que se compra lo que tiene precio y lo que no lo tiene se conquista, como los valores.

La diputada ha cuestionado el "adalid del déficit cero" del que presume el Govern y le ha preguntado al vicepresidente, Toni Costa, cómo lo logrará si bajan los impuestos y sube el gasto público. "Usted no es Doraemon, el gato mágico", le ha asegurado la diputada morada al especialista en números del Ejecutivo.