La diputada de Vox en el Parlament, Patricia de las Heras, ha llegado al Parlament acompañada por miembros del sector oficial del partido en Baleares para mostrar unidad frente a los cinco diputados rebeldes liderados por Idoia Ribas. De las Heras ha afirmado que no hay negociaciones para revocar la crisis y que votar con la izquierda sería perjudicial para la gobernabilidad en el archipiélago.
"Hay unidad y se tiene que demostrar", ha afirmado Patricia de las Heras al llegar al Parlament este martes, arropada por el sector oficial de Vox en Baleares.
De las Heras, diputada de Vox en el Parlament y presidenta regional del partido, ha recibido el apoyo del sector oficial del partido en Baleares, como muestra de unidad frente a los cinco diputados rebeldes del Grupo Parlamentario Vox, liderados por Idoia Ribas.
La presidenta de Vox Baleares que fue expulsada del Grupo Parlamentario el lunes de la semana pasada, junto a Gabriel Le Senne, presidente de la Cámara, ha llegado acompañada del vicepresidente del partido en las Islas y concejal del Ayuntamiento de Palma, Fulgencio Coll, los consellers en el Consell de Mallorca, Toni Gili y David Gil, así como el diputado Antonio Salvà, entre otros.
"No conozco la existencia de negociaciones en las que esté participando la dirección nacional para revocar la crisis", ha asegurado la líder de Vox en Baleares. Y ha argumentado que fue el propio secretario general, Ignacio Garriga, quien solicitó la expulsión "de los cinco sujetos", refiriéndose a los diputados díscolos que ahora forman el grupo parlamentario.
De acuerdo con De las Heras, si se mantiene el acuerdo alcanzado entre PP y Vox, la gobernabilidad en el archipiélago no estaría en peligro. "Votar con la izquierda sería lo contrario", ha concluido. Además, De las Heras ha afirmado que sería incomprensible que Prohens se apoyara en tránsfugas.
Los cinco diputados que forman el grupo parlamentario han llegado al Parlament solo unos minutos después, y ambos grupos se han encontrado durante unos minutos en el vestíbulo.