Cursach niega que insultara a Penalva cuando fue a entregar su pasaporte tras salir de la cárcel
Por EUROPA PRESS
jueves 04 de julio de 2019, 10:30h
El empresario Bartolomé Cursach ha negado este jueves ante un juzgado penal de la Avenida Alemania que insultara al entonces instructor del conocido como 'caso Cursach', llamándole "subnormal" cuando acudió a las dependencias judiciales a entregar su pasaporte tras salir de la cárcel en abril de 2018.
En su declaración, Cursach ha negado que hablara con su letrado --Fernando Mateas-- sobre este asunto a su paso por los juzgados o que utilizara esa expresión ya que, tal como ha dicho, no la usa "jamás" por respeto a unos amigos suyos y porque la considera de "muy mal gusto". Tras esto, ha añadido que usaría otras "más fuertes".
Por su parte, Mateas, que ha declarado como testigo, ha explicado que la conversación se limitó a interesarse por cómo estaba, por cómo había pasado la noche tras salir de prisión. "No hubo ningún incidente", ha recalcado.
Asimismo, ha expresado que no hubo "ninguna salida de tono" ni ningún "ataque personal a ningún funcionario de la administración de justicia". "No mantuvimos ninguna conversación sobre ningún funcionario ni sobre Penalva ni sobre el fiscal", ha recalcado.
Posteriormente, ha declarado el propio Penalva, también como testigo. Ha explicado que fueron dos funcionarias --las tramitadoras del 'caso Cursach'-- las que le explicaron lo ocurrido.
Según ha manifestado, le dijeron que escucharon hablar a Cursach con su abogado sobre la entrevista que él había dado esa misma mañana en relación a su preocupación por los testigos protegidos de la causa y que le llamó "subnormal" hasta en tres ocasiones. "Ahora dice que le preocupan los testigos, subnormal", ha dicho una de las funcionarias que le oyó decir a Cursach a Mateas de manera irónica en referencia al exjuez instructor del caso de presunta corrupción.
Además, el juez ha calificado como una humillación que le insultaran ante el personal de su juzgado y ha asegurado que es "un botón de muestra" del desprecio que sienten ante la Administración de justicia. Asimismo, ha dicho que esta "presunta organización criminal" ha sometido a "acoso" y a "hostigamiento" a los testigos de la causa.
Por otra parte, Penalva ha dicho que "con Cursach, a nivel personal" no tiene nada. "Es más si hubiera pedido disculpas, a lo mejor no estaríamos aquí", ha asegurado.
Cabe recordar que Penalva dirigía la investigación de la macrocausa de corrupción policial de Palma hasta que fue recusado por las defensas y apartado por "pérdida de apariencia de imparcialidad".
Asimismo, fue el juez que envió a prisión en marzo de 2017 al empresario, propietario del Grupo Cursach, acusado junto a otro empleado del grupo de 16 delitos.
Las dos funcionarias han declarado en un sentido similar al de Penalva, corroborando su versión y, además, una de ellas ha manifestado que la situación generada tras la presentación de la querella es "totalmente incómoda".
Una de ellas ha explicado también que siempre que Mateas y Cursach acudían a las dependencias judiciales lo hacían con una actitud "provocadora", diciendo cosas como que "ya había sacado billetes" --cuando tenía como medida cautelar no salir del país-- o que habían puesto en marcha la "grabadora".
Tras terminar de declarar los testigos, el representante del Ministerio Fiscal ha presentado sus conclusiones definitivas y su informe en los que considera a Cursach culpable de un delito de "injurias contra la autoridad pública". Le pide una multa de 9.000 euros y 3.000 euros más en concepto de responsabilidad civil por el daño moral.
Por su parte, el letrado de Cursach en esta causa, Enrique Molina, ha cuestionado si Penalva tenía algún interés en difundir la denuncia al empresario ante los medios de comunicación y ha planteado que si se presentó "a las 12.40 horas a las 13.30 horas" ya se encontraba "en todos los medios". Además, ha pedido la absolución para su cliente y ha censurado que no se haya tramitado el asunto como una infracción leve".