Antes de adentrarnos a explicar lo que significa cadena de valor, hay que señalar que el término fue creado por el economista e ingeniero Michael Porter, en una de sus obras titulada Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance, escrita en 1985.
Se trata de un término que designa una realidad económica de gran complejidad, pero cuyo estudio resulta muy atractivo para cualquier empresa, a la hora de cumplir sus objetivos quienes deseen consultar información, de cualquier tipo, sobre este tema, que sepan que aquí lo explica Economipedia. A modo de definición básica, puede decirse que la cadena de valor es una herramienta de análisis, que nos permite evaluar las ventajas competitivas de un negocio cualquiera frente al conjunto del mercado. Esta medición se realiza mediante la desagregación de la empresa en actividades básicas. Así, se puede identificar y valorar las actividades que generan valor para la empresa y, con ello, las ventajas competitivas que tiene el negocio con respecto al mercado global.
Sobre el valor y el margen
Cuando nos informamos sobre qué es una cadena de valor, solemos encontrarnos con una figura en forma de flecha, la cual está dividida en actividades primarias y actividades de apoyo, y en la parte derecha, a modo de resultado, aparece el término “margen”. Antes de profundizar en este sentido, hay que dejar claros unos conceptos clave que suelen aparecer recurrentemente en esta teoría:
Valor: se suele explicar, de un modo coloquial, como lo que el cliente está dispuesto a pagar por el producto que la empresa le ofrece. Habitualmente, el valor se mide en función de los ingresos totales estos ingresos serían la suma del precio de los productos o servicios que se ofrecen y de la cantidad que se logra vender. Por tanto, la empresa resultará rentable cuando el valor supere al coste que se genera al crear el producto.
Margen: viene a ser la diferencia entre los ingresos totales obtenidos y los costes que se generan al fabricar el producto o servicio de la empresa, es decir, el valor total menos los costes totales.
Categorías de la cadena de valor
Una vez definidos estos conceptos, es la hora de profundizar en la figura que representa la cadena de valor, un concepto que también es aplicado a la agricultura. La cadena de valor está constituida por nueve categorías, las cuales se agrupan en dos grandes grupos, que son las actividades primarias y las actividades de apoyo. Todas estas categorías están, no sólo relacionadas entre ellas, sino también con los clientes y proveedores. Vamos a ampliar la información de los dos grandes grupos de la cadena de valor:
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Actividades primarias: Son aquellas que intervienen, de forma directa, en el proceso productivo de la empresa. Éstas implican la creación física del producto o servicio, y su posterior venta al cliente. Aportan un valor directo de cara al consumidor, ya sea a razón de un producto de mayor calidad, a menor precio y con un servicio postventa más completo. Dentro de este grupo encontramos las siguientes categorías:
Ø Logística interna: implica las actividades relacionadas con la recepción, almacenamiento, control de existencias y distribución interna de materias primas para la fabricación del producto.
Ø Operaciones: viene a ser la producción y transformación de esas materias primas en el producto que queremos fabricar.
Ø Logística externa: comprende el mantenimiento y distribución a los clientes de los productos ya terminados.
Ø Marketing y ventas: representa la comercialización del producto y, por consiguiente, la generación de un margen comercial.
Ø Servicio postventa: lo forman las actividades relacionadas con el asesoramiento al cliente y el mantenimiento del producto vendido.
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Actividades de apoyo o secundarias: Son aquellas que no forman parte del proceso productivo de la empresa, sino que sirven de apoyo a las actividades primarias. Es decir, éstas no agregan valor directamente, sólo aumentan la capacidad de las actividades primarias. En este sector, pueden encontrarse como principales representantes:
Ø Abastecimiento: hace referencia a la compra de los factores que necesita la empresa, no sólo de las materias primas que hacen falta para fabricar el producto.
Ø Desarrollo tecnológico: consistiría en obtener, y en caso de ya tenerlas, mejorar las tecnologías de la empresa.
Ø Administración de recursos humanos: básicamente consiste en gestionar los recursos humanos.
Ø Infraestructura de la empresa: comprende todo lo relacionada con la administración y dirección de la empresa (planificación, organización, control, contabilidad, finanzas…).
En conclusión, una cadena de valor es fundamental para evaluar si su empresa resulta rentable o no. Si ésta resulta competitiva y genera beneficios, o en caso contrario, analizar minuciosamente los distintos eslabones que la componen para revertir la situación y conseguir que su empresa empiece a desarrollarse cualitativamente, para generar más cantidad de ingresos que de gastos y acabar llegando a lo más alto.