Andaba Beyoncé este pasado lunes 27 de mayo cantando 'Ireeplaceable' y contoneándose a lo largo de una pasarela que la acercaba quizás en demasía a sus fans de Copenhague, cuando uno de ellos se pasó de la raya y en un arrebato (aparentemente inocente) le dio una palmada en su famoso trasero.
A pesar del jolgorio general ante la atrevida escena, la diva reaccionó inmediatamente pidiendo a su equipo de seguridad a través del micrófono que acompañaran al muchacho a la salida. Todo con mucha tranquilidad y naturalidad, mientras la música seguía sonando. Y el fan, el impetuoso fan, alucinando.