La crisis sanitaria suscitada en el Norte de Italia a causa del coronavirus continúa con su progresión. Este lunes se ha confirmado una cuarta muerte, que corresponde a un anciano residente en Bérgamo. Entretanto, los gobernantes transalpinos mantienen sus medidas de prevención y contención de la infección, consistentes en la suspensión de la actividad académica en los puntos geográficos más afectados por la alarma, y la anulación de eventos tan emblemáticos como el Carnaval de Venecia o la programación artística de La Scala de Milán, sin dejar de lado que varios encuentros de la competición futbolística del 'calcio' previstos para este fin de semana no han podido disputarse finalmente. Entretanto, en Europa, los responsables políticos de la UE ven cada vez más cercana la posibilidad de que algún país miembro solicite el cierre de fronteras para evitar la propagación del virus.
Italia ha confirmado este lunes una cuarta muerte a causa del coronavirus COVID-19. La víctima es un hombre de 84 años residente en la ciudad de Bérgamo que ha expirado en el centro hospitalario donde se hallaba ingresado a causa de la infección. De nuevo, el fallecimiento atañe a una zona del Norte del país, como también ocurrió en los casos de las muertes anteriores: una mujer de la provincia de Cremona, un anciano que vivía en la zona del Véneto, y concretamente en la localidad de Vo'Euganeo, y una segunda mujer de 77 años de Codogno a la que se le practicó la prueba del coronavirus después de su óbito, ofreciendo un resultado positivo.
Entretanto, el Gobierno italiano trabaja a destajo para contener la crisis sanitaria que se ha declarado en el país y que ha obligado a suspender actos ligados a las celebraciones carnavalescas de Venecia, las ferias comerciales de Milán o varios partidos de fútbol de la competición del 'calcio' que debían tener lugar este fin de semana, sin olvidar la cancelación de la actividad en buena parte de los recintos docentes.
Por el momento, Italia supera ya la cifra de 150 contagiados por coronavirus, concentradas todas en las regiones del Norte, razón por la cual el Ejecutivo presidido por Giuseppe Conte mantiene, de momento, las medidas de aislamiento y cuarentena en todas aquellas ciudadades y localidades que se consideran propagadoras del virus.
Las indagaciones para determinar el origen del virus se centran en un ciudadano italiano de 38 años, al que se considera el principal candidato a ser considerado el 'paciente 0' de la introducción de la infección el país transalpino. Este hombre estuvo en China recientemente y regresó a Italia el 21 de enero.
EL CIERRE TRANSFRONTERIZO, UNA POSIBILIDAD DE CADA VEZ MÁS CERCANA
Entretanto, desde Bruselas se teme que Europa se halle en la antesala de su primer cierre de fronteras por razones sanitarias, una medida que no tiene antecedentes de momento en el continente pero que desde algunos gobiernos se defiende de cada vez con mayor insistencia a raíz de la crisis suscitada en las regiones del Norte de Italia.
La comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, ha desmentido que, por el momento, alguno de los países del bloque haya optado por llevar adelante este tipo de medidas, pero ha reconocido la posibilidad, de cada vez más cercana, de que alguno de los socios ponga esa alternativa encima de la mesa.
De hecho, ya han tenido lugar algunas prohibiciones aisladas y puntuales, como la restricción de paso que en la noche de este domingo decretó el gobierno de Austria contra un tren procedente de Venecia que se dirigía a Munich. Según las versiones que han circulado sobre este incidente, el Ministerio de Interior austríaco tuvo conocimiento de que el ferrocarrill podrían hallarse dos pasajeros que habrían dado positivo al coronavirus.
Por su parte, Rumania, también miembro de la Unión Europea, ha promulgado este fin de semana un decreto que establece medidas obligatorias de cuarentena, por espacio de 14 días, para todos aquellos ciudadanos que lleguen la país procedentes de las regiones italianas de Lombardía y Véneto.