Esta semana hemos asistido una vez más, a otra bochornosa estampa política, en esta ocasión dentro del partido de Podemos, donde hemos visto una clara escisión dentro de los miembros del mismo.
De nuevo luchas internas por el poder donde, en el momento que se cumplían tan solo 5 años del partido, sus miembros fundadores se encontraban ya cada uno mirando a puntos distintos.
Todo esto me hace pensar si realmente en el momento de su fundación, las bases del mismo, se hicieron alineándose en unos valores comunes, o si simplemente se dejaron llevar por la pasión y el oportunismos de un país en plena crisis de identidad que no tiene muy claro hacia donde se dirige.
En la calle, los comentarios son de reproche, dejando aflorar en los que nunca creímos en ellos, una pequeña sonrisa, acompañada de unas palabras del que se sabe con la verdad absoluta y el comentario de :“si ya lo decía yo” .
La situación es realmente kafkiana y como se suele decir, una vez más, la realidad supera la ficción, dejando entrever que, si en algún tiempo sus fundadores, pudieron tener algo en común, no han sabido mantenerse en el poder y este puesto, se les ha quedado grande, lo miren como lo miren.
Pero voy más allá, ¿qué opinarán los que pensaron que este partido podría ser la salvación del país y les votaron?, ¿todas aquellas personas que les votaron y pensaron que podían ser una alternativa clara, a día de hoy, se sienten engañadas y manipuladas?.
Y todavía habría una pregunta más que hacerse, ¿qué tiene el poder que hace que las personas vendamos a nuestros amigos de partido o a cualquier, antes que verse abandonando su cota de poder?.
Está claro que en algo nos estamos equivocando los españoles cuando vamos a votar y nos creemos todo aquello que nos cuentan estos seudo-políticos que, en la primera de cambio rompen relaciones como si se tratara de un patio de colegio, ¿no les da vergüenza verse así?.
Tal vez sea la erótica del poder, o simplemente ese “no se qué” que da el salir en los medios y sentir el calor de las masas, los que nos hace a los humanos que perdamos cualquier tipo de principio que en un momento de nuestras vidas nos pareció que jamás podría suceder así, o tal vez sea una maniobra política que a los ciudadanos de a pie se nos escapa.
De una forma u otra, todas aquellas personas que les votaron, al igual que pasó con el PSOE recientemente, o con la gran crisis del PP, se sienten huérfanas y sin rumbo, lo que da cabida a que nuevos movimientos políticos puedan surgir para cubrir ese vacío político que actualmente tenemos en nuestro país.
En una economía que huele nuevamente a crisis y un país que se desmorona, para algunos es una gota más al vaso casi desbordado.
Para otros solo un “te lo dije”, lo que nos lleva a una falta de fe y una insatisfacción absoluta en cuanto a los principios que rigen nuestro país.
Sin lugar a dudas, queda poco más que decir al respecto, porque estos señores, vuelven a superar cualquier tipo de realidad con sus actos y a superar cualquier tipo de expectativa o prejuicio que tuviéramos al respecto, vagando sus votantes nuevamente en la incertidumbre.