Los usuarios de redes sociales saben de sobra que el email ya no es el único territorio fértil para el spam. Twitter se ha convertido en un hervidero de cuentas que únicamente se dedican a publicitar productos, servicios o timos y que muchos se ven incapaces de esquivar.
La compañía de software Symantec ha descubierto un caso especialmente alarmante de un único usuario que se dedica a mandar spam y que ha creado con ese fin cerca de 750.000 cuentas de Twitter falsas que él mismo manejaba. El anunciante en cuestión, que vendía píldoras adelgazantes y obtenía una comisión por cada venta cerrada, utilizaba tres tipos de cuentas. Algunas eran de reciente creación y lucían como foto de perfil el característico huevo. Otras tomaban prestadas las fotos de personas reales y copiaban sus tuits para acrecentar su 'normalidad'.
Por último, ciertas cuentas simulaban pertenecer a famosos, marcas o medios de comunicación conocidos y diseminaban el spam bajo esta poderosa marca. Twitter tarde o temprano encontraba las cuentas que suplantaban la identidad de personas anónimas y de personajes o compañías y acababa con ellas inmediatamente, pero las cuentas nuevas han sido las más difíciles de identificar. Por ese motivo, la mayoría pertenecían a este tipo (unas 700.000) y sólo un centenar de ellas copiaban la personalidad de famosos o marcas conocidas.
Si bien estos datos pertenecen a las cuentas que ya han sido identificadas y eliminadas, los especialistas de Symantec calculan que el creador de este imperio del spam ha llegado a manejar cerca de un millón de cuentas de Twitter al mismo tiempo. Por tanto, existen aún cerca de 250.000 cuentas que este anunciante aún utiliza impunemente para seguir vendiendo su mercancía en la red social.
