Un proyecto impulsado por el despacho de
arquitectos García Ruíz pretende que el
edificio de la antigua sala de fiestas ASAI, situado en la
Plaça Porta de Santa Catalina, se convierta en un
nuevo bloque de arcadas, idéntico al que ya existe en la plaza y que conecta con todo el Paseo Mallorca, del mismo estilo. El proyecto García Ruiz también engloba el edificio vecino, con lo cual, de llevase a cabo, las arcadas llegarían hasta el actual inmueble de la
Biblioteca de Can Sales, formando un conjunto unificado.
No obstante, en Cort hay reticencias importantes. Los edificios donde se ubicaba el ASAI y el vecino son dos
magníficas construcciones del siglo XIX, que dan una personalidad
única a la Plaça Porta del Camp. En la otra parte de la plaza encuentran toda una serie de edificaciones rehabilitadas que mantienen la personalidad decimonónica. En la misma plaza se encuentran el Museu del Baluard y, al otro lado, la Iglesia de Santa Creu.
En principio Cort es partidario de hacer comprender a los promotores que más proliferación de arcadas rompería la personalidad de la plaza y mezclaría en demasía dos estilos contrapuestos. Las arcadas obedecen al plan Alomar de mediados del siglo pasado, cuando se construyeron el Paseo Mallorca y la Avenida Jaume III.
De esta manera, los técnicos de Cort verían con más agrado la rehabilitación y recuperación tal y como está del edificio del ASAI y el vecino, salvando así la estética de todo el conjunto. Obviamente, una rehabilitación a fondo conservando y realzando las fachadas es mucho más caro que derribar y construir de nuevo, aunque sean vistosas arcadas, incluyendo zona comercial y atractivos pisos modernos y lujosos con carácter.