Según recuerda Europa Press, Córdoba indicó a principios de febrero que seguiría gobernando y que lo haría sobre la base del programa electoral del partido por el que fue elegido, Sa Unió. De hecho, se mostró abierto a negociar algunas de sus actuaciones concretas.
Pero a pesar de estar en la insólita situación de presidir la institución como miembro electo no adscrito a ningún partido, Córdoba, en su calidad de presidente, tiene aún la capacidad de nombrar y cesar a cualquier miembro del equipo de gobierno, que es precisamente lo que haría con Alcaraz a pesar de haber descartado inicialmente adoptar ese tipo de medidas.
Y es que Córdoba ha achacado repetidamente a José Manuel Alcaraz una "campaña" en su contra para hacerse con la presidencia del Consell para "fines que nada tienen que ver con el interés general de los formenterenses".
Llorenç Córdoba sí había advertido, en todo caso, que su expulsión del partido por el que llegó al cargo podría complicar "mucho" el día a día del Consell.
En declaraciones a los medios de comunicación, Córdoba ha considerado que así podrá mejorarse el funcionamiento de la institución ante el "bloqueo malintencionado" impuesto en los últimos meses.
Preguntado por si existe algún motivo concreto para adoptar esta decisión, Córdoba ha explicado que últimamente se ha producido una filtración sobre cuestiones internas del Consell, con informaciones "que no son reales ni correctas" en las que se habla del asesor legal del presidente, un cargo reconocido por ley.
"Me han echado fuera de un grupo político y me están bloqueando la comunicación", ha dicho también en referencia a que Córdoba fue expulsado de Sa Unió.
Sobre el cese de Alcaraz, ha señalado también que la decisión "es firme", aunque todavía deben llevar a cabo la tramitación necesaria para ello, pero "no es un documento demasiado complicado de hacer". El acta de Alcaraz es personal y, por tanto, éste podrá conservarla.
La intención del presidente es que las funciones que gestiona Alcaraz, como Promoción Económica y Administración insular, sean asumidas después por el resto de consellers, mientras ahora serán gestionadas por el propio presidente.
Tras su expulsión de la coalición Sa Unió, Córdoba ha reiterado que "se dificulta mucho" el funcionamiento del Consell.
El cese de Alcaraz, ha insistido, "no es un tema de rencores, no es un tema personal", sino únicamente en beneficio del interés de Formentera.