Angela Merkel deberá seguir gestionando la crisis del coronavirus en su país, Alemania, desde casa, después de que el médico que le suministró una vacuna el pasado viernes haya dado positivo en COVID-19.
Cuarentena para la canciller de Alemania, Angela Merkel, después de conocerse de que un médico con el que mantuvo contacto hace apenas unos días para la administración de un medicamento ha dado positivo en COVID-19. Así las cosas, Merkel ha quedado confinada en su domicilio, desde donde, hasta nuevas órdenes, continuará dirigiendo al país en esta grave crisis sanitaria.
REUNIONES CON UN MÁXIMO DE DOS PERSONAS EN ESPACIOS PÚBLICOS
El anuncio sobre la cuarentena de la canciller germana ha corrido a cargo del portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert. Pocos minutos antes, Merkel había ofrecido una rueda de prensa para dar cuenta del contenido de la reunión mantenida con los presidentes de los gobiernos territoriales, los 'lander', con la emergencia del coronavirus como único punto en el orden del día. Entre las medidas más destacadas está la de limitar las reuniones en espacios públicos a un máximo de dos personas. Quienes incumplan esta directriz se verán abocados as pagar multas de hasta 25.000 euros.
Pese a su confinamiento, Merkel no se someterá, inicialmente, a las pruebas para determinar si ha sido víctima o no del contagio. El portavoz del Gobierno afirmó en este sentido que "no se considera pertinente" que la canciller se haga las analíticas. Aún así, y por decisión propia, permanecerá en cuarentena domiciliaria, sin que por ello vaya a introducir modificaciones en su apretada agenda oficial.
El contacto de Merkel con el médico que ha dado positivo en coronavirus tuvo lugar el pasado viernes, cuando la jefa del Ejecutivo tuvo que acudir a la consulta de este facultativo para que le administrase una vacuna profiláctica de neumococo. Poco después, se supo que el profesional sanitario estaba infectado por el COVID-19.