La Policía Local de Palma ha detenido a un hombre de 31 años por provocar un accidente al conducir bajo los efectos del alcohol, abandonar posteriormente el lugar de los hechos y, una vez localizado por los agentes, golpear el vehículo de los mismos, destrozando uno de los cristales del coche policial.
Los hechos han ocurrido durante la madrugada de este jueves en la calle María Antonia Salvà, en Palma, de acuerdo al comunicado emitido por la Policía. Al recibir el aviso del accidente, una patrulla se trasladó al lugar, pero el conductor que lo provocó se había dado a la fuga.
Asimismo, tras su llegada, los agentes observaron la presencia de un turismo volcado en la calzada. El accidente afectó también a la fachada de una vivienda.
Los testigos que presenciaron los hechos facilitaron a la Policía la descripción física del conductor, así como la dirección que había tomado.
Entonces, varias unidades policiales realizaron una batida por la zona, localizando al presunto autor a escasos 100 metros del lugar de la colisión. Al parecer, éste presentaba síntomas compatibles con la ingesta de bebidas alcohólicas.
Una vez detenido, se procedió a su traslado a las dependencias de San Fernando para someterlo a una prueba de detección de alcohol, momento en el que el detenido, presuntamente, empezó a golpear con la mano el cristal trasero del vehículo policial.
Además, tras su llegada al cuartel, éste se tumbó en el suelo y empezó a propinar fuertes patadas a la puerta trasera del coche, lo que provocó que el cristal saliera de sus raíles.
Una vez lograron tranquilizarle, los agentes le sometieron a una prueba de etilometría, que arrojó un resultado positivo de 0,87. Tras el transcurso de la prueba, la Policía ha asegurado que volvió a su actitud agresiva y despectiva, encarándose a los agentes y abalanzándose sobre uno de ellos, hasta que fue reducido.
Asimismo, se solicitó la presencia de los servicios sanitarios del 061 para ser tratado por su estado de elevada agresividad y por las lesiones de carácter leve que presentaba tras el accidente.
A la espera de la llegada de la ambulancia, se le ofreció someterse a una segunda prueba, a lo que se negó rotundamente, profiriendo amenazas a los agentes, han añadido en el comunicado.
Finalmente, fue asistido por un facultativo, no precisando tratamiento de las heridas.