Un tribunal de la ciudad egipcia de
Port Said condenó este domingo
a muerte a once personas por su implicación en unos
violentos disturbios ocurridos en febrero de 2012, durante un partido de fútbol, en los que murieron 74 personas y 254 resultaron heridas.
Según fuentes judiciales, las sentencias han sido remitidas al muftí (intérprete de la ley islámica) de la República para que emita una opinión no vinculante al respecto.