La Audiencia Provincial de Baleares ha confirmado una condena de dos años y tres meses de cárcel para un hombre por robar dinero y joyas a su casera, que le había arrendado una habitación en su vivienda, aprovechando que estaría unos días fuera por una intervención quirúrgica.
Los hechos tuvieron lugar en agosto de 2020 en un domicilio de Palma. La propietaria del piso le informó de que estaría fuera por una operación, y que se quedaría unos días en casa de su hija para estar más cómoda.
Cada una de las cuatro habitaciones de la vivienda tenía su propio candado. La sentencia consideró probado que el acusado, aprovechando la ausencia de la propietaria, forzó el candado de la puerta de su habitación y arrancó una caja fuerte de un armario, apropiándose de lo que había el interior.
Según indicó la víctima, el botín fue de 8.000 euros y un buen número de joyas. El acusado vendió algunas de ellas en un establecimiento de compraventa, a cambio de unos 950 euros, que pudieron ser recuperadas por la Policía.
Un Juzgado condenó al inquilino por un delito de robo con fuerza en casa habitada y le obligó a devolver los 8.000 euros que reclamaba la propietaria. Ahora la Audiencia ha confirmado esa decisión.
En el juicio, el acusado aseguró que no participó en el robo y señaló a los otros compañeros de piso. El Juzgado no creyó esta versión, y entre otros indicios señaló al hecho constatado de que fue él quien había vendido las joyas, o que se marchase del piso en cuanto la dueña descubrió el robo.
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