El resto de los acusados, dos mujeres y dos hombres, han sido condenados cada uno de ellos a 18 meses de prisión y a pagar distintas multas por estos hechos, que tuvieron lugar en 2013.
El juicio se ha saldado con una conformidad entre las partes debido a que los procesados han aceptado todos los cargos y las penas.
En concreto, la cabecilla de la banda y otro miembro han sido condenados por trata de seres humanos con fines de explotación sexual y por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. El resto han aceptado haber cometido un delito de trata de seres humanos.
Las penas de cárcel han sido suspendidas con la condición de que no cometan delitos en el plazo de dos años. Si esto ocurriera, deberán cumplir con la pena impuesta.