¿Qué significa formar parte de un evento como TaPalma?
Es un privilegio formar parte de un colectivo de empresas, establecimientos y patrocinadores que sitúan la colaboración por delante. Al fin y al cabo, ser parte de un colectivo de personas que comparten la ilusión de aportar instantes de felicidad gastronómica a los clientes del evento.
¿Qué importancia tiene para la ciudad y para la restauración un evento como este?
Pone en valor la actividad participativa que simboliza la gastronomía dejando ver que no es exclusiva de los grandes establecimientos. Con este evento se puede disfrutar de los restaurantes y bares que participan en él. En el Universo hay estrellas de todas las magnitudes.
¿Cómo cree que este evento influye en la dinamización de la economía y la desestacionalización del turismo de la ciudad?
Es muy acertado que este evento se desarrolle en un momento del año de relativa tranquilidad, cosa que facilita que los ciudadanos tengan acceso sin aglomeraciones. Los propios mallorquines son fundamentales en este certamen.
¿Cómo valora la colaboración público – privada en un evento como TaPalma?
No se puede valorar más que de forma positiva, ya que la agilidad privada y el empuje de la administración combinan como los ingredientes de una buena tapa.
¿Qué importancia tiene el concurso TaPalma y la ruta posterior para dar a conocer restaurantes, bares y el producto local, tanto comida como bebida?
Considero que cada año este tipo de propuestas deben de ir a más y junto con ello, la calidad de ediciones anteriores debe de ser un estímulo positivo para que los ciudadanos hagan más suyo el proyecto de TaPalma.
¿Qué aportaciones haría para mejorar el formato para años posteriores?
Una de las aportaciones sería insistir más y poner en valor el producto de proximidad, ya que TaPalma debería llegar a ser TaPalma Km 0.