Las cadenas autonómicas son un
pozo sin fondo que arrastra una gran deuda pese a las generosas subvenciones que cada año reciben, según refleja el “V Informe económico sobre la televisión pública en España”, elaborado por Deloitte. Dos de ellas se llevan la palma:
Canal 9 y
Telemadrid. Juntas aglutinan casi el 93 por ciento de la deuda que estos canales tenían en 2010 con la banca, o lo que es lo mismo deben casi
1.400 millones.
La cadena valenciana tiene compromisos con las entidades financieras por valor de 1.117 millones de euros mientras que la madrileña adeuda 242 millones, según refleja este informe.
En general, las públicas, tanto
TVE como el conjunto de las autonómicas, cerraron el ejercicio con unas pérdidas de 536 millones de euros, cifra que aumenta hasta los 2.454 millones de euros de pérdidas
si se descuentan las subvenciones recibidas, que en 2010 aumentaron un 23 por ciento hasta los 1.918 millones de euros, importe al que se sumaron otros 396 millones de euros en concepto de aportaciones al patrimonio realizadas por los gobiernos autonómicos.
Concretamente,
TVE supuso un coste bruto por hogar de 68 euros, frente a los
100 euros de coste bruto que supusieron a cada hogar las televisiones autonómicas. No obstante, este coste no es igual en todas las comunidades autonómicas y varía de los
49 euros que cuesta a cada hogar
Telemadrid a los 153 euros que cuesta la Televisión del País Vasco.
Si se compara lo que cuesta las televisiones públicas en España con otros países europeos, se ve que en
Francia e Italia la televisión pública tiene un coste neto inferior a las públicas españolas, mientras que Reino Unido y Alemania uno mayor.
Por este motivo el vicesecretario de Comunicación del
PP y cabeza de lista del PP al Congreso por Valencia,
Esteban González Pons, ha explicado que si ganan las
elecciones crearán "el marco legal" para que las
Comunidades Autónomas que lo deseen puedan
privatizar las
televisiones autonómicas o cambiar el marco de gestión.