Gabriel Company, uno de los candidatos a presidir el PP de Balears, demuestra tener un plan. Primero para hacerse con el partido a partir de lograr un respaldo importante, según se aprecia en primer lugar por el número de avales a su candidatura que consiguió, pero también por el número de militantes que acuden a sus actos de campaña y la relevancia de los congregados, muchos cargos públicos y exdirigentes de la formación. De sus respuestas en la entrevista publicada este domingo en mallorcadiario.com se desprende que el pragmatismo impregna sus decisiones y quizás esta sea la mejor forma de hacerse con el control de la formación tras muchos meses -demasiados- de interinidad en la presidencia regional y posteriormente para ganar las elecciones que previsiblemente se celebrarán en 2019.
El exconseller de Agricultura y expresidente de Asaja confía en rehacer la unidad del partido tras el congreso y también en rehacer puentes con otras formaciones políticas, de forma que el PP pueda pactar si ello se hace necesario en un momento dado. En efecto, en los últimos años sucedió que ninguna otra fuerza política quiso pactar con el PP, y lo más inteligente es hacerlo posible porque ganar las elecciones por mayoría absoluta es algo extraordinario que difícilmente ocurre. Una vez más el pragmatismo y tener los pies en el suelo son un valor que Company acredita tener.
Además, su sangre fría a la hora de soportar golpes bajos y ataques poco limpios le está haciendo ganar adeptos a su candidatura, porque cuesta mucho entender que otros militantes del PP de Balears puedan recurrir a según qué maniobras contra otro compañero de partido. Y eso acaba pasando factura. Company ha actuado de forma inteligente, sin entrar al trapo y limitándose a explicar su proyecto para el partido.
