Cabe recordar que, el pasado 25 de mayo, el Ayuntamiento de Palma ya tuvo que proceder, también a consecuencia de vertidos, al cierre no solo de la playa de Cala Major sino también a impedir el acceso al baño en Can Pere Antoni y Ciutat Jardí.
En esa ocasión, la causa alegada por Emaya para explicar la presencia de los vertidos fueron las fuertes lluvias que habían caído sobre Palma la noche anterior.
A LA ESPERA DE TERMINAR LAS OBRAS DE LA ESTACIÓN COLECTORA
Entretanto, la empresa municipal confía en que este tipo de situaciones, absolutamente contraproducentes para la imagen turística de la capital balear en estas semanas iniciales de la temporada de verano, dejen de ser tan frecuentes como en los últimos años una vez que se haya culminado la ejecución del proyecto de la estación colectora.
Respecto al cierre de la playa de Cala Major, este jueves, la previsión es que la limitación de acceso se mantenga hasta que los técnicos puedan determinar el contenido de las muestras de agua que han sido recogidas a tal efecto.
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