La entrevista al director del Aeropuerto de Palma, José Antonio Álvarez, que este domingo publicó mallorcadiario.com, confirma que estamos ante un gestor profesional que elude diplomáticamente entrar en consideraciones que a él no le corresponden. De ahí que no se pronuncie sobre la eterna demanda de algunos partidos de cogestión aeroportuaria.
Pero Álvarez también confirma con datos algo que cabía temerse. La propuesta que hace algunas semanas lanzó Neus Truyols, la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Palma, enviando una misiva al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, por la cual solicita el cierre del aeródromo durante la noche, es fruto del desconocimiento y de la improvisación, por no llamarlo ignorancia.
El director de Son Sant Joan explicó que entre la 1 y las 6 horas a.m., se registra menos del 2% del tráfico del Aeropuerto. Sin embargo, cerrar de noche supondría reducir la conectividad, cosa que es indeseable y difícil de explicar que la propuesta surja de una formación econacionalista que propugna mejoras en la conectividad y no retrocesos.
En todo caso es justo reconocer que bajo la dirección de Álvarez el Aeropuerto ha sido capaz de solucionar el viejo problema de agilizar el embarque en los vuelos interislas y también el aparcamiento para recoger a los recién llegados, que ahora vuelve a ser gratuito durante 15 minutos, cosa que no sucede, por ejemplo, en Ibiza y Menorca.
