Las escoletas de verano de Felanitx han sido un año más inclusivas, contando con la participació total de 500 niños.
El área de Juventud del Ayuntamiento de Felanitx trabaja desde hace tres años en un proyecto para conseguir y garantizar que las escuelas de verano municipales sean tan inclusivas como sea posible. Este verano la iniciativa se ha consolidado con éxito como servicio público municipal.
El pasado mas de abril la técnica de Juventud, Belio Artigas, se puso en contacto con todos los centros educativos para conocer las necesidades de las familias interesadas en las escoletas de verano con niños con diversidad funcional y cognitiva. A partir de aquí, se solicitó asesoramiento a Aproscom para facilitar la inclusión de estos niños en el día a día y ofrecer formación a los equipos directivos de cada una de ellas.
La empresa de ocio que gestiona las escoletas, , È-Temps Lliure Projectes, aceptó el reto de adaptar su propuesta para hacer unas escuelas de verano inclusivas. Esto supuso la contratación de seis personas de apoyo con formación sociosanitaria, que se sumaron al equipo de monitorización.
Desde el Área de Juventud, una vez acabado el verano, se ha valorado "muy satisfactoriamente el desarrollo de las escoletas de verano". "Ha sido un aprendizaje mutuo y continuaremos con nuestro compromiso de asegurar que las actividades sean accesibles para todo el mundo y tengan en cuenta la diversidad y complejidad social actual". La regidora de Juventud, Marina Obrador, explica que "han participado casi 500 niños y las familias han podido conciliar la vida laboral y familiar durante las vacaciones de verano".
Por su parte, la alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler, ha añadido que "se ha hecho un salto cualitativo en la atención a la diversidad, y el Ayuntamiento, a pesar de que no es una competencia municipal, ha hecho una aportación económica mediante la contratación del personal de apoyo, para garantizar unas escoletes abiertas, transversales e inclusivas".
Antecedentes
Fue el verano de 2021 cuando se detectó la necesidad de una familia con un niño con un alto grado de discapacidad que requería poder acceder en las escuelas de verano. El año siguiente, verano de 2022, fueron tres las familias que manifestaron interés para participar en las escuelas de verano, y ya se acordó un cambio de modelo para el verano de 2023.