Cínico es un término que deriva de la palabra griega kynós, que significa perro, perfectamente aplicable a Pablo Casado. El concepto 'cínico' es un adjetivo que se le atribuye a una persona que miente, realiza actos con descaro o sin ocultar ni sentir vergüenza. También se aplica a personas que actúan con falsedad en sus acciones o dichos.
Rajoy, tres años después de la moción de censura que lo apartó de Moncloa y abrió la puerta a su salida de la política, reapareció junto a la plana mayor del PP, que se reunió el pasado lunes en Santiago, la primera cita previa a la convención nacional que celebrará el partido este fin de semana. En el colmo del cinismo, Casado reivindicó el legado del expresidente del Gobierno tras renegar de él cada vez que se le afeaba algún escándalo vinculado a la corrupción, como el caso Gürtel. Durante tres años ha estado dando la tabarra mintiendo como un bellaco y diciendo que era un PP nuevo.
M.Rajoy, muy en la linea peporra, criticó la reforma de las pensiones que ha planteado el actual Gobierno y que clasificó directamente de “error”, algo que cree que tendrá que solucionar el PP en el futuro.
O sea, ¡jubilados, preparaos! porque si, por error u omisión, volviera el PP a ganar unas elecciones generales volverían a bajarnos las pensiones.
Casado piensa igual que Rajoy, ya que al día siguiente, martes, en Valladolid, apostó por “derogar” la reforma de las pensiones que plantea actualmente el Gobierno de Pedro Sánchez, y que incluye su actualización conforme a la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC).
Por ello, abogó por mantener la aprobada por el PP, que, según añadió, "es la buena” y la que "ha funcionado", sin decir a quién, ni por qué ha funcionado (los mismos perros con los mismos collares).
En este sentido, el Congreso de los Diputados debatió ayer jueves la enmienda a la totalidad presentada por el PP en relación a la reforma de las pensiones que liga su actualización a la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC) y acaba con el factor de sostenibilidad introducido por el Gobierno de Mariano Rajoy. La enmienda fue rechazada por 143 votos a favor, 194 en contra y 11 abstenciones. Por ello, este Proyecto de ley continuará tramitándose en su redacción original.
En cuanto a la propia convención, hecha a mayor gloria de Casado y para mostrar capacidad de convocatoria atrayendo a políticos internacionales y figuras de la sociedad civil, ha fracasado en su intento, porque en el listado de asistentes faltan fichajes de impacto: Angela Merkel y Ursula von der Leyen le han dado calabazas.
A pesar de haber sido condenado por corrupción y tráfico de influencias el pasado mes de marzo, y por financiación ilegal de su campaña de 2012 hace solo cinco días, han traído de paseo al expresidente de Francia Nicolás Sarkozy, con el argumento, según el PP, de “por lo que puede aportar por su experiencia como mandatario”, y por su experiencia como mandatario corrupto, añado yo, o sea, para tener información de primera mano de cómo se hace.
Todos los exmandatarios e intelectuales asistentes (Mario Vargas Llosa, entre ellos) se apuntan a cualquier evento que les asegure foto en la prensa, comida, cama y transporte gratis. Para atraer a los electorados de Ciudadanos y Vox han invitado al exdirigente de Cs Juan Carlos Girauta y al ex del PP y fundador de Vox Alejo Vidal-Quadras.
Girauta lo ha agradecido con un tweet diciendo:“Existe un proyecto político capaz de escuchar a su alrededor con atención, dispuesto a valorar las opiniones de otras personas. Un acto generoso e inteligente”. “Este proyecto triunfará y @pablocasado será presidente a no mucho tardar”.
Conociendo el historial de Girauta como profeta y analista político, Casado ya puede darse por jodido. ¿Capisci?