El duelo balear de la Superliga de Voleibol respondió a la expectativas y las superó en un partido apasionante que pudo ganar cualquiera de los dos equipos.
Era un partido en el que no solo estaba en juego el resultado, también el segundo puesto en la clasificación, y además la supremacía del voleibol balear. Casi nada.
Y el partido disputado en un abarrotado pabellón Germans Escalas fue un espectáculo.
El equipo ibicenco tenía las ideas muy claras y ya sorprendió en el primer set con un parcial de 22-25 que le ponía en ventaja, 0-1, en el marcador.
En el segundo set, contrariamente a lo que se esperaba, no llegó la reacción del equipo palmesano y el 19-25 a favor de Ushuaïa parecía sentenciar el partido. El equipo ibicenco asestaba un duro golpe al Ca'n Ventura con un 0-2 que en ningún momento se hubiera imaginado Marcos Dreyer, técnico de los locales.
Pero si algo tiene el campeón de la Copa del Rey es capacidad de reacción en situaciones límite y contra un factible 0-3 que parecía que iba a ser el destino del duelo balear, los locales ganaron el tercer parcial por 26-24 cuando Ushuaïa llegaba a tener punto de partido en las manos.
El cuarto set fue el de la reivindicación del Ca'n Ventura y con un 25-15 contundente, el conjunto local ponía el 2-2 en el marcador para que todo se jugara a una carta en el desempate.
El Ca'n Ventura culminó la remontada y se impuso por 15-13 y el duelo balearse quedó en Mallorca tras un partidazo de los dos equipos.