Hace unos días estuve en Can Tronca, en el pueblo de Sant Joan (por cierto, el centro geográfico de Mallorca), en una comida con compañeros de trabajo para mostrar nuestra admiración y cariño al que ha sido nuestro jefe (santjoaner adoptivo) durante los últimos años. Una magnífica ocasión para conocer este emblemático restaurante de cocina mallorquina, lo tenía pendiente.
Un local amplísimo, mobiliario y decoración clásica, un montón de grupos de personas mayores, cantante en directo y baile incluido, y un menú que no falla nunca, el mismo de siempre: Arròs brut, (con el puro sabor de las carnes, un sofrito básico y unos esclatassangs) Porcella rostida (con extra de Cordero, si te apetece) y Ensaimada con helado de Almendra. Todo buenísimo! Después de un rato de sobremesa con los compañeros, mantuve una charla con Antonia Font, sa madona, que me contó una historia interesantísima sobre los orígenes del restaurante.
Todo empezó en al Bar Can Tronca, que está enfrente de la iglesia y tiene más de 150 años de historia. Cuando la gente del pueblo celebraba una boda, o una comunión o un bautizo, al terminar la ceremonia se tomaban una galletas y un moscatel, en la barra del bar, a modo de desayuno, y si querían darle un poco más de nivel les servían, d’asseguts, una ensaimada, una coca de cuarto y una taza de chocolate caliente, y terminaban con un café, unas hierbas y un cigarrillo para las mujeres, y un coñac y un puro para los hombres.
Allá por los años 60 del siglo pasado la hermana de uno de los camareros del bar se casó con un joven de Manacor, y les pareció que lo del chocolate con ensaimada era poca cosa, querían un convite con más enjundia, una comida completa. Los propietarios, los padres de Antonia, María Bauzá y Toni Font, hacía un par de años que habían comprado un local grande en el pueblo, como inversión o para alquilar, sin intención de convertirlo en restaurante, y se lo ofrecieron a los novios, facilitándoles también un cocinero conocido de la familia.
Había nacido el restaurante Can Tronca. La madre de Antonia, una mujer de carácter y una emprendedora, cuando vio el éxito de esta primera comida fue diciendo a la gente del pueblo que cuando tuvieran alguna boda, bautizo o comunión, podían celebrarlo en su local, y empezaron a organizarse saraos importantes. Desde entonces ha sido un lugar para todo tipo de celebraciones, familiares, grupos de amigos, asociaciones de personas mayores, actos políticos, etc.
No tienen carta, su propuesta es de hasta cinco menús (y un menú infantil), cuya base es una picada central (para compartir), Arroz brut de primero, Porcella, Cordero y Pollo, con su guarnición, de segundo, y Helado de Almendra con Ensaimada de postre. A partir de aquí puedes elegir el menú con algunas variantes, como sustituir el Arroz brut per un Arroz de pescado o Caldereta de marisco, cambiar las carnes de segundo por unos riquísimos Escaldums, o que la picada sea de campeonato, con hasta nueve elaboraciones.
Lo dicho, un restaurante familiar para que gente de toda Mallorca, residentes y visitantes, acuda a disfrutar de una cocina mallorquina tradicional, auténtica, identitaria, sencilla, sin florituras.
Ficha:
Dirección: Carrer del Mestre Mas s/nTeléfono: 971526097 ó 686561503Web: https://www.restaurantecantronca.com/Correo: restaurantecantronca@gmail.comReservas: Por email o por teléfonoTipo de cocina: MallorquinaObservaciones: Imprescindible reserva previa con antelación