El cambio horario previsto durante la madrugada del sábado al domingo de este fin de semana será muy diferente a los precedentes porque coincidirá con el cumplimiento de la primera quincena de confinamiento domiciliario aplicado por el Gobierno para contener la expansión del coronavirus. La restricción de movimientos de los ciudadanos forma parte de las medidas excepcionales englobadas en la declaración del Estado de Alarma, cuya prolongacion por espacio de otras dos semanas acaba de ser autorizada por el Congreso. Ahora bien, el cambio de hora ¿incidirá positivamente o, muy al contrario, negativamente, en el estado anímico de las personas forzadas a no salir de sus casas? Los expertos señalan algunos aspectos positivos, como el aumento del tiempo de luz solar, pero también otros efectos negativos, entre los que cabe situar el eventual desajuste de las pautas cotidianas en un contexto extraordinariamente complejo y atípico.
Este domingo 29 de marzo, a medianoche, se cumplirán exactamente quince días de la primera declaración del Estado de Alarma decretado por el Gobierno español para hacer frente, a través de medidas excepcionales como el confinamiento domiciliario, a la expansión del Covid-19. Sin embargo, las dos semanas de cuarentena obligada no son el único acontecimiento que los españoles tendrán presente en la madrugada del sábado al domingo, ya que ese será también el momento en que deberán adelantar 60 minutos las manecillas de los relojes para cumplir con la disposición sobre cambio horario, de obligada aplicación dos veces al año: con la llegada de la primavera, y, posteriormente, con la irrupción de la estación otoñal.
Este será un adelanto horario que se llevará a cabo en unas circunstancias complejas y extraordinarias, y por este motivo varios expertos en psicología y bienestar emocional han profundizado estos días en las eventuales consecuencias que este nuevo escenario temporal puede acarrear en el caso de personas forzadas a permanecer en su domicilio para no contribuir a la expansión de un virus con una gran capacidad de contagio, como es el Covid-19.
ALTERACIÓN DEL SUEÑO, MÁS ESTRÉS, COMIDAS COMPULSIVAS E HIPERTENSIÓN
Así, por ejemplo, una investigación llevada a cabo por la plataforma acierto.com revela que cualquier cambio horario, incluso en circunstancias de normalidad, altera el reloj biológico y fomenta la aparición de problemas para conciliar el sueño, no solo durante la noche en cuestión, sino también a lo largo de las siguientes fechas.
Otros efectos son el incremento de la sensación de estrés, las ansias por comer de manera más compulsiva para saciar un apetito que no para de crecer, y el mayor riesgo a agravar cuadros de hipetensión y de migraña u otros tipos de cefaleas.
En cambio, no todos los presagios respecto a la modificación temporal son necesariamente negativos. El mismo estudio señala, por ejemplo, que a partir de este domingo ganaremos una hora más de luz solar, y ello podría contribuir a elevar hasta cierto punto la moral anímica de las personas, a pesar del confinamiento obligatorio. El sol, como fuente de energía, ha sido siempre un motor de vitalidad que en los territorios climatológicamente más privilegiados, como es el caso de España y, por supuesto, de Baleares, no deja de constituir un factor determinante en una situación como la que actualmente nos afecta.
Aún así, no hay duda de que la alteración de las previsiones de tiempo y horas que marca el inicio de la nueva estación incorporará nuevos elementos en un contexto de confinamiento que, para algunos ciudadanos, especialmente los más mayores, equivale también a asumir un marco de mayor aislamiento respecto a su entorno más próximo.
MANTENER LA CALMA, CONSERVAR LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS Y RESPETAR LAS PAUTAS HORARIAS
Según los expertos, la clave para atenuar las consecuencias negativas de la cuarentena después del ajuste horario radica en mantener la calma, aceptar el cambio con naturalidad, e intentar mantener los hábitos y las rutinas que hayamos puesto en marcha durante estas últimas semanas, desde que se decretaron las medidas asociadas al Estado de Alarma.
Este comportamiento prudente y juicioso pasa, sin ir más lejos, por conservar los hábitos alimentarios saludables, evitar el consumo de sustancias excitantes, respetar las pautas horarias que ya habíamos establecido antes de avanzar el reloj (por ejemplo, los momentos en que nos levantamos y en que nos vamos a la cama a descansar), la práctica de ejercicio moderado en casa para evitar que los kilos se depositen en el abdomen, y, cuando tengamos que compartir el espacio físico con otras personas, como familiares o una pareja, saber delimitar ‘rincones’ privados de uso individual para atenuar la sensación de agobio o de falta de intimidad.
Otras recomendaciones facilitadas por los especialistas tienen que ver con renunciar a la ingesta de comidas copiosas, sobre todo por la noche, reservar un margen de, al menos, dos horas entre la cena y el momento de acostarse, facilitar la entrada de la luz solar en la vivienda, aminorar la administración de fármacos para dormir, y renunciar las típicas siestas de media mañana o media tarde.
De hecho, los expertos insisten en que, a pesar de que las actuales circunstancias son especiales y pasamos necesariamente más tiempo en casa, no por este motivo ha de incrementarse notoriamente el tiempo que dedicamos a dormir. En este sentido, la pauta ha de ser similar a la que aplicábamos antes de que el coronavirus irrumpiese en nuestras vidas.
LA OPCIÓN DE LA CIBERTERAPIA
Por otra parte, y para aquellas personas que estén acusando emocionalmente los efectos de la cuarentena con mayor virulencia, los psicólogos de la plataforma acierto.com defienden la eficacia de los servicios de terapia online o ciberterapia. En este sentido, las estadísticas apuntan que este tipo de procedimientos son útiles en el 53 por ciento de las situaciones de depresión, siempre según los datos aportados por los autores del estudio.
Otras investigaciones sugieren que en caso de cuadros severos de inestabilidad psicológica y mental, como el deseo de suicidarse o la aparición de episodios psicóticos, los resultados de la ciberterapia son incluso mejores que los que ofrece la asistencia presencial.
Y en la mitad de un escenario tan atípico como el que nos hallamos inmersos, emerge la misma cuestión que cobra fuerza y actualidad dos veces cada año: ¿es realmente útil y conveniente cambiar la hora? Los españoles, sin duda, piensan que no. Concretamente, 9 de cada diez ciudadanos consultados en nuestro país apoyan la eliminación de la medida sobre la modificación horaria.
También en Europa existe un claro consenso al respecto, pero menor que en España: un 85 por ciento de europeos están de acuerdo en hacer borrón y cuenta nueva y olvidarnos para siempre de la obligación de ajustar las manecillas del reloj a la llegada de la primavera y del otoño.