Los dos representantes mallorquines en Segunda B, Atlético Baleares y UD Poblense, formarán parte del grupo V de la categoría en la próxima singladura liguera que, previsiblemente, y si la evolución del coronavirus lo permite, se iniciará el 18 de octubre. En cambio, los otros dos equipos de las islas que militan en la División de Bronce, la UD Ibiza y la Penya Esportiva Santa Eulària, competirán en otro grupo distinto al de los dos conjuntos de Mallorca, concretamente el III.
Así figura en la propuesta que ha aprobado este lunes la comisión de presidentes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), desde donde se ha dado luz verde a que la Segunda B de la temporada 2020-21 cuente con un total de 102 equipos, distribuidos en cinco grupos que, a su vez, se dividirán en dos subgrupos cada uno, en aplicación de las nuevas normativas que deberán imperar esta campaña con el objetivo de mitigar el riesgo de expansión de la Covid-19.
De esta manera, tanto Atlético Baleares como Poblense, cuyos rivales procederán, en su gran mayoría, de las comunidades de Madrid y Extremadura, han quedado integrados en el denominado Subgrupo A, del que también forman parte Navalcarnero, Rayo Majadahonda, Atlético de Madrid B, Getafe B, Las Rozas, Real Madrid-Castilla, Dux Internacional de Madrid y San Sebastián de los Reyes.
En el Subgrupo B, competirán Mérida, Badajoz, Don Benito, Villanovense, el recién descendido Extremadura, Melilla, Talavera de la Reina, Villarobledo, Socuéllamos y Villarrubia.
Por su parte, UD Ibiza y Penya Esportiva se medirán a los rivales, en su mayor parte catalanes y valencianos, del grupo III. Los dos conjuntos insulares han quedado integrados en el Subgrupo B, junto a Alcoyano, Atlético Levante, Atzeneta, La Nucía, Hércules, Orihuela, Valencia-Mestalla y Villarreal B.
En el otro subgrupo, se hallan Prat, Hospitalet, Badalona, Andorra, Barcelona B, Nàstic de Tarragona, Lleida, Espanyol B, Cornellà, Llagostera-Costa Brava y Olot.