La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Carmen Planas, ve urgente la implantación de nuevas medidas para incrementar la productividad y así poder aumentar los salarios, después de conocerse este miércoles que el índice de precios de consumo (IPC) cerró el pasado ejercicio con un incremento interanual del 1 por ciento en diciembre, cifra que supera en seis décimas la anotada en noviembre (0,4%).
“Es preciso formar a las personas atendiendo a las necesidades reales de las empresas”, ha añadido la presidenta de CAEB. “Hay una gran demanda de trabajadores cualificados en especialidades de grado medio y superior de Formación Profesional y determinados estudios superiores por los que las empresas están ofreciendo salarios más elevados y empleos de mayor calidad a profesionales de los que, sin embargo, nuestro mercado laboral carece”, ha destacado Carmen Planas.
Esta evolución pone de manifiesto que la progresión de los precios de consumo se ha acelerado de manera significativa en los últimos compases del ejercicio, después de haber evidenciado claros síntomas de estancamiento desde junio (0%) hasta octubre (0,1%).
En este contexto, el aumento de la inflación se explica, fundamentalmente, por el encarecimiento del precio del petróleo y su efecto sobre los productos vinculados a la energía, como es el caso de los carburantes y combustibles (4,9% vs -5,3%, octubre). Y es que el barril Brent, el crudo de referencia en Europa, ha cerrado el ejercicio con una cotización (69,05 $) que supera en más de una quinta parte la registrada un año antes (56,23 $). Además, la trayectoria de los precios también se ha acelerado por lo que respecta tanto a los alimentos no elaborados (3,6% vs 2,4%, octubre) como a los servicios (2,1 vs 1,6%, octubre), entre los que se incluyen los relacionados con la hostelería (3,1% vs 2,1%, octubre), el transporte (4,5% vs -1,2%, octubre) y el ocio y la cultura (1,3% vs 1%, octubre).
Como resultado de esta evolución, el IPC ha saldado el pasado ejercicio con un crecimiento medio del 0,5%, un avance que, en todo caso, pone de manifiesto un comportamiento más contenido que en años anteriores (1,5%, 2018; 2,1%, 2017).
La evolución de los precios de consumo se sitúa por encima del coste laboral, lo que repercute en el poder adquisitivo de los hogares
El dato del enorme incremento del IPC es especialmente recurrente, dicen los empresarios, a la hora de hablar sobre la actualización de los salarios –pues ejerce de base sobre la que llevar a cabo el incremento de sueldos a principio de año– así como de otras rentas, como es el caso de los alquileres, las pensiones de alimentos, etc. Desde esta perspectiva, el crecimiento de los precios de consumo durante el pasado ejercicio se ha situado por encima del avance medio que ha experimentado el coste salarial mensual (1.796,59 euros en el tercer trimestre) en los nueve primeros meses del año (0,3 por cien), lo que podría repercutir en el poder adquisitivo de los hogares.
Adicionalmente, cabe señalar que inflación subyacente, que marca el nivel hacia el que tiende la inflación general más allá del corto plazo, se ha incrementado en diciembre a un ritmo (1,2%) aún mayor que el índice general.
A pesar de ello, la CAEB prevé que, de acuerdo con el actual contexto de desaceleración económica, la inflación adoptará una trayectoria más estable a lo largo del presente ejercicio y se mantendrá, por tanto, en tasas inferiores al objetivo de inflación de la zona del euro (2%).