Los insurgentes que han tomado este domingo el control de Damasco han anunciado que impondrán un toque de queda de trece horas en la capital siria, desde las 16:00 hasta las 5:00 horas de la madrugdada.
Se trata de una de las primeras medidas adoptadas por los rebeldes que han pedido que se respete la propiedad pública y privada y que cesen los disparos.
Por otro lado, parece aclararse el destino del presidente Bachar al Asad, quien abandonó Siria tras sostener negociaciones con varios de los protagonistas del conflicto armado: “Tras negociaciones sostenidas entre Bachar al Asad y una serie de participantes en el conflicto armado en Siria, este tomó la decisión de abandonar su mandato y el país, dando la indicación de llevar a cabo una transición pacífica del poder” han señalado fuentes diplomáticas rusas en un comunicado.
Si bien la principal opción era Arabia Saudita e incluso se barajaba que el avión en el que había abandonado Siria había sufrido un accidente, fuentes rusas han confirmado que al Assad está en Moscú.
La Coalición Nacional confirma a la comunidad internacional que continúa trabajando para completar la transferencia del poder a un órgano de gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos, para lograr una Siria libre, democrática y pluralista” han asegurado.