Botoxadicción
miércoles 29 de octubre de 2014, 21:33h
TOMMY FERRAGUT.- Cuando la semana pasada salta a los medios de comunicación y las redes se inundan de la foto de una chica totalmente recauchatada como si se tratase del muñequito de Michellin y te dicen que es Renée Zellweger, te das cuenta que esa chica, que había sido la peculiar anti heroina en Britget Jones, nos había regalado tantos momento divertidos.
Miss Jones que era el desastre más desastre. Se mostraba como una mujer al "natural" sin presumes ni nada parecido, pero a su vez su alter ego, Renée, había sido la gran actriz que siempre brillaba por su elegancia encima de las alfombras rojas, en el top ten de las mejor vestidas de las premiers, eso sí, casi siempre de Carolina Herrera, rubita, dulce y carinna (como dicen los italianos).
Pero no sé porque circunstancia, un día se levantó y al mirarse al espejo debió encontrarse con la imagen de la vieja que compartía piso con Camerón Diaz en Algo pasa con Mary. Sí, sí… esa que estaba más arrugada que una pasa. Fue en ese momento de la visión cuando Renée decidió ir hacer una visita a su cirujano. Pero dejen que ponga en duda la profesionalidad de este caballero ya que no le ha hecho ningún buen trabajo sino más bien que el resultado final ha sido el mismo que el de Joker que interpreto Jack Nicolson en Batman.
Me pregunto ¿Hasta cuándo un profesional puede decirle a un paciente que no debe operarse más y lo que necesita es terapia para desengancharse de la adicción al bótox? Ya que dicen que las operaciones y el bótox crean adicción. ¿Y qué me dicen de esta gente que se opera los labios ? Más que perfilarse la comisura de los labios, es como si se hubieran puesto dos salchichas de frankfurt pegadas con un poco de super glue. ¡¡¡Un poquito de por favor!!!! Creo que es de las operaciones que peor quedan, si no a las pruebas me remito. O esta gente que se hace tantos liftings que ya después de estirarse tanto, cuando se van a peinar, se peinan directamente el cogote ya que es donde les ha quedado el pelo de tanto estirase.
Son tantas y tantos que supuestamente se han operado y han quedado mal, Donatella Versace, Mickey Rourke, Cavalli... o ya más en nuestra casa la Reina Letizia o Isabel Presley y así un largo etcétera de gente que no se retocan algún defectillo, si no que se hacen una ITV completa y pierden todo aspecto de lo que habían sido, con la consecuencia de perder toda esencia de la persona. Si se operan algo, que sea en manos de un buen profesional y no en la trastienda de una carnicería y siempre que quede su esencia y no unos Misters Potatos en potencia. Me quedo con unas palabras de la gran Geraldine Chaplin "Llevo zapatos llamativos para que no me miren las arrugas de mi cara".