El Obispado de Mallorca ha anunciado suspensión de celebraciones litúrgicas para contribuir a la protección de la salud pública y ante la situación de crisis sanitaria derivada del coronavirus. Además, ha asegurado que los fieles quedan dispensados del precepto dominical y ha anunciado que las iglesias se mantendrán abiertas "en la medida de sus posibilidades" y se asegurará la atención pastoral "a quien así lo necesite".
Según ha indicado el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, se ha decidido suspender las celebraciones públicas de la Eucaristía desde el próximo lunes, día 16 de marzo, incluidas las dominicales y otras celebraciones sacramentales con participación de fieles.
Al respecto, ha solicitado a los fieles que "intensifiquen" la plegaria y traten de seguir la celebraciones eucarísticas a través de otros medios como la radio o la televisión.
Asimismo, en relación a las exequias, el obispado de Mallorca ha afirmado que, en diálogo con las familias, se celebren de forma "simplificada" y los funerales se pospongan para "más adelante".