Bienvenido Mister Podemos

Los habitantes de Villar del Río esperaban al “Sr Marshall” con la esperanza de poder salir de su paupérrima miseria. García Berlanga retrató una sociedad analfabeta, ilusa, manejable y desconectada.

Crédulos, los agricultores y ganaderos del pueblo habían hecho horas interminables de cola para hacer constar sus peticiones materiales de cara a la entrada de dinero que habían prometido los “americanos” a través del Plan Marshall. Veían en ello su salvación sin pararse a pensar que era una quimera irrealizable y que era imposible que la visita del “señor Marshall” fuera la solución a los problemas de su existencia en una España más que profunda.

Cuando uno ya no tiene nada que perder se agarra a cualquier opción.

El partido más votado en los pasados comicios municipales y autonómicos perdió las elecciones por haber creado una sociedad pobre. Demasiada gente ha sentido que ya no tenía nada que perder y que a peor no se podía ir. La gente que se siente sin recursos opta por el cambio a la hora de depositar su voto en las urnas.

La promesa de una renta mínima garantizada realizada por Podemos no ha dejado indiferente al ciudadano, algunos porque se han reído de ello al considerarlo una quimera demagógica y otros porque han creído que es factible y con ello puede llegar su salvación.

Ahora que el voto de Podemos se ha convertido en imprescindible a la hora de formar muchos gobiernos, veremos si realmente toda esta gente que cree en los “600 euros” y en “vivienda garantizada para todos” son atendidos en su necesidad o si son tan solo una reminiscencia de aquellos campesinos que quisieron recibir con sus mejores galas a quien nunca llegó.