El llles Balears Palma Futsal -denominación que utiliza el Mallorca Palma Futsal para sus compromisos internacionales- se proclamó este pasado domingo campeón de la Champions League por segunda temporada consecutiva. Lo hizo en Armenia, donde la UEFA se llevó la Final Four a pesar de las protestas de los participantes, quienes no pudieron contar con sus respectivas hinchadas en la grada debido a la dificultad del desplazamiento. Toda una gesta, que hasta ayer tan solo habían logrado dos equipos españoles: Playas de Castellón (2002 y 2003) y Movistar Inter (2017 y 2018).
La marcha de hasta seis jugadores -Tomaz, Eloy Rojas, Marlon, Mancuso, Cainan y Saldise- durante el pasado verano no ha impedido un nuevo éxito del tándem que forman el entrenador Antonio Vadillo y el director deportivo José Tirado, artífices de los tres títulos -dos Champions y una Intercontinental- alzados en el último año.
Los de verde pistacho estuvieron a punto de quedar eliminados en semifinales, cuando a falta de poco más de dos minutos perdían ante el Benfica por 4-2. Entonces, fueron capaces de levantarse, tal y como hicieron tras perder las finales la Copa del Rey (2016), Supercopa de España (2022) y la de la Liga Nacional de Fútbol Sala (2022), para acabar logrando el pase en los penaltis gracias a un Barrón que volvió a ser protagonista en la final frente al Barça al parar dos penas máximas en apenas un minuto. Sin duda, tras una década en el club, el guardameta cordobés merecía unas noches como estas.
La consecución de esta segunda Copa de Europa asegura la participación de los palmesanos en la principal competición continental a nivel de clubs por tercera temporada consecutiva. Además, los isleños -que todavía no han perdido ningún partido en el viejo continente- defenderán la Copa Intercontinental alzada en diciembre del pasado año frente al campeón de la Copa Libertadores.
Ahora, tras celebrar un título como siempre dedicado al fundador Miquel Jaume, tocará afrontar el reto de la Liga para intentar sumar al palmarés el que sería el primer trofeo nacional de un club fundado hace 26 años en Manacor que se ha convertido en la segunda institución deportiva más importante de la isla tras el RCD Mallorca.