Llucmajor. Formada por la desembocadura del torrente del mismo nombre y tiene una forma curiosa, dado que con una longitud de un centenar de metros describe una doble curva, de manera que desde el fondo no se contempla la entrada. Conserva su belleza natural, aunque a causa de su angostura el agua no siempre está muy limpia. La tradición popular asegura que en este lugar desembarcó el pirata Barbarroja, alrededor del año 1535. Cuentan que se proponía atacar la ciudad de Palma pero allí se festejaba la conquista de Túnez por Carlos V y cuando las naves piratas vieron tantos fuegos y luminarias creyeron que tras las murallas se refugiaba un gran ejército, por lo que Barbarroja dio media vuelta y se dirigió a Menorca, donde saqueó a sangre y fuego la ciudad de Maó.
