Bartomeu Servera, presidente de los
distribuidores de Balears, ha manifestado a
mallorcadiario.com, su sorpresa por lo acaecido con la empresa de distribución de comida,
Villamar, precintada por
distribuir comida caducada y por almacenarla además en condiciones insalubres. "La verdad es que ha sido una sorpresa mayúscula, porqué en el sector somos conscientes de la extremada delicadeza de nuestro trabajo y exigimos controles muy duros".
Ante lo sucedido, tiene claro que "de confirmarse todo, hay que llegar hasta el final para que esto no nos lleve a una situación de alarma, y que todo vuelva a la normalidad, que es la que garantiza que toda la comida distribuida ha pasado todos los controles y no hay peligro alguno".
Servera destaca la seriedad del sector al comprobar que "nunca ha habido nada destacable más allá de algunas anécdotas. No hemos tenido nunca ninguna gran intoxicación ni nada parecido y eso demuestra que el sector trabaja bajo una extremada exigencia. Son millones de comidas que se acaban sirviendo al cabo del año y un mal trabajo podría acabar con una temporada completa. Todos somos muy conscientes de lo que tenemos entre manos".
En cuanto a la posible afectación que las prácticas de Villamar ha podido causar entre el sector y la competencia entre empresas, Servera manifiesta que "a mi personalmente no me ha afectado, y quien ahora aproveche esta situación para denunciar que les ha afectado a la hora de hacerse con clientes, es un miserable".
Para Bartomeu Servera, no se puede transigir ni un milímetro para que situaciones como la desmantelada con esta operación, no vuelvan a repetirse nunca.