La consellera de Sanidad, Carmen Castro, echó, probablemente con razón, al gerente del IBSalut, Juan José Bestard, el pasado viernes. El lunes había despedido también a toda la cúpula del
organismo, más de una decena de altos cargos. El martes les había pedido que
volvieran a sus cargos hasta el día 28, porque legalmente no puede nombrar a
sus sustitutos hasta esa fecha.
Como han visto, la historia de un caos, de un despropósito, de la incapacidad para llevar a cabo la gestión. Están aprendiendo a costa nuestro. Inenarrable. Están al nivel de Antich. La chapuza
instalada. Patético.