De momento, en Baleares los partidos con representación en el Parlament han aprobado por unanimidad una ponencia sobre los retos que supone el envejecimiento de la población de Baleares y los objetivos de futuro comprendidos entre los años 2020 y 2030 porque, si a día de hoy viven 180.000 personas mayores de 65 años en las islas, en el año 2030 serán 253.000, con "toda la cantidad enorme de oportunidades y retos que esto supone esta situación", ha comentado el diputado socilista Garau.
El documento ha sido confeccionado durante un año por varios especialistas sobre el tema y con las aportaciones de unas jornadas a las que asistieron un centenar de personas. El texto sienta las bases para la futura aprobación de un plan que se desarrollará en la próxima legislatura y que recogen seis líneas de actuación.
Entre las mismas figuran la formación, la promoción del voluntariado social y, "la principal", "caminar hacia un cambio de atención asistencial": En vez de atender a los mayores en los hospitales o residencias, el objetivo es que reciban ayudas en sus casas y dentro de su "entorno" familiar.
"Esto es una revolución asistencial, profesional y cultural para la cual la gente mayor ya está preparada", se ha mostrado convencido Garau, que ha advertido de que esto supondrá un "cambio enorme" tecnológico y en el modo de trabajar del personal público y privado que desarrolla su labor en este sector.
Esto también supondrá un aumento del gasto privado y público para atenderlas, además de aumentar la investigación y la innovación científica.
Garau también ha aludido a la importancia de "implicar mucho más" a la iniciativa privada y a la sociedad civil en este "reto que es tan importante y que algunos especialistas lo asemejan" a la importancia que tiene el cambio climático sobre el planeta.
"El envejecimiento de la población debe implicar a todos", ha defendido el diputado socialista, que ha estado acompañado por diputadas de todos los partidos políticos de la cámara.