La compraventa de viviendas experimentó el pasado mes de agosto una caída generalizada en toda España, que alcanzó el 14,4 por ciento. Pero la caída más pronunciada fue la que registró Baleares, que con un 37,7 por ciento se sitúa el la primera posición en cuanto a caída de este tipo de operaciones.
Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de viviendas que cambiaron de propietario en el marco de una operación de compraventa fue de 980. En cuanto al resto de posibilidades de cambio de titularidad, 234 lo hicieron por herencia, 42 por donación, 7 por permuta y las restantes 332 --hasta llegar al total de 1.595 operaciones de transmisión de propiedad-- lo fueron por otros motivos no determinados.
Baleares se situó así como la comunidad autónoma en la que más cayeron las operaciones de compraventa de vivienda, seguida aunque a distancia por Canarias, con un descenso del 25,6 por ciento, y por la Comunidad de Madrid, con una bajada del 22,9 por ciento.
Situación muy diferente se vivió en Navarra y Asturias, que fueron las únicas comunidades de toda España en las que la compraventa de viviendas experimentó crecimiento, del 8,7 y 3,7 por ciento, respectivamente.
Asimismo, del total de 980 operaciones de compraventa realizadas en Baleares, 967 se realizaron sobre vivienda libre y 13 sobre vivienda protegida. En cuanto a la antigüedad del inmueble, 777 operaciones fueron sobre vivienda usada y 203 sobre vivienda nueva.
REACCIÓN DE LOS AGENTES INMOBILIARIOS
Tras conocer estos datos, el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España (COAPI) ha achacado el descenso en la compraventa de viviendas generalizado al "contexto económico y político de España". Para este organismo, “aquellos que pueden retrasar la compra de una vivienda prefieren hacerlo y quedar a la espera de que la situación se estabilice y los tipos de interés dejen de subir. Además, la banca está tomando más precauciones a la hora de conceder préstamos hipotecarios, con el consiguiente enfriamiento de la demanda”.
“Estas cifras son lógicas en un contexto de tipos de interés más elevados para contener la inflación. El mercado inmobiliario es muy sensible a los cambios, y un entorno económico, político y legislativo de cierta inestabilidad tanto en España como fuera de nuestras fronteras no transmite confianza a los compradores”, ha indicado el Consejo General de los COAPI.