El equipo de gobierno del partido popular en el ayuntamiento de Alaior anuncia una bajada de impuestos municipales para dar cumplimiento con la justicia tributaria que demanda la sociedad. Muy especialmente el impuesto de bienes inmuebles, el IBI. En este caso el ayuntamiento ha solicitado la actualización de los valores catastrales, para que se puedan ajustar a la realidad del mercado inmobiliario, y aplicará un ajuste en el tipo impositivo al 0,563, para garantizar la sostenibilidad financiera y la estabilidad presupuestaria y garantizar los servicios públicos.
Cabe recordar que nuestro municipio viene de una revisión catastral del año 2004, que durante 10 años ha venido sufriendo una subida anual paulatina del impuesto de bienes inmuebles. Así y todo, el anterior equipo de gobierno logró bajar el IBI en los dos últimos años de legislatura. Ahora anunciamos una tercera bajada seguida del impuesto, gracias a la actualización de los valores catastrales.
Esta nueva legislatura se inicia de forma radicalmente opuesta a la anterior. Desgraciadamente y en contra de la ideología liberal de nuestro partido, el anterior equipo de gobierno del partido popular no tuvo otro remedio que tomar la difícil papeleta de subir impuestos, muy a nuestro pesar, debido a la situación dramática en que vivía nuestra administración, a causa del mal gobierno de izquierdas, con unos indicadores económicos alarmantes desde hacía años clamando al cielo, como bien decían los informes de intervención, con la necesidad urgente de toma de decisiones para cambiar el rumbo de nuestro ayuntamiento. Una herencia que por muchos ajustes y reducciones que se hicieran en los gastos corrientes, no había otra opción que recurrir al aumento de ingresos vía impuestos. Recordamos muy especialmente el primer mes en qué no podíamos pagar la nómina extraordinaria de todos nuestros trabajadores. O como afrontar la deuda del geriátrico de más de un millón de euros, o la recogida de basuras, con la empresa concesionaria a punto de paralizar la recogida de basuras. Se lo pueden imaginar.
En efecto la situación es completamente distinta, fruto del trabajo incansable, la toma de decisiones acertadas y la buena gestión del anterior equipo de gobierno. Ahora podemos decir que hemos recibido una herencia digna de ser reconocida, que nos permite tomar esta decisión que redundará en beneficio de todos nuestros ciudadanos.
Nuestra administración cuenta con unas cuentas saneadas, con un presupuesto equilibrado, cumpliendo los requisitos de solvencia económica y mejorando año a año los ratios e indicadores económicos financieros y patrimoniales que reflejan el estado en que se encuentra nuestra administración.
Como ejemplo podemos comparar algunos de estos datos: el remanente de tesorería que ha pasado de menos 758.000 euros a más de 3.900.000 euros, que nos indica la capacidad económica que tiene una administración para afrontar sus deudas. O la existencia de caja, pasando también de un dato negativo de – 998.000 euros a más de 1.600.000 euros. Llevar al día el pago a proveedores y rebajando la deuda municipal en 1.000 euros por habitante en cuatro años.
Así pues, los resultados positivos que hemos ido presentando año tras año vienen avalados por la toma de decisiones. Decisiones que significaron un cambio en la organización del departamento de contabilidad y tesorería, y un cambio en la manera de gestionar el dinero público, significando esto la asunción de responsabilidades ineludibles y el compromiso de manejar el dinero de los ciudadanos con seriedad, rigurosidad y transparencia. Siempre con el objetivo final de velar por el bienestar comunitario.
Resultado de todos estos datos económicos, este equipo de gobierno bajará los impuestos municipales por tercer año consecutivo. Esta bajada principalmente afectará al impuesto de bienes inmuebles, pero también redundara en una bajada del impuesto de sucesiones y el impuesto de patrimonio. Por lo que podemos decir, que esta actualización de los valores catastrales redundará por triplicado en los ciudadanos de nuestro municipio.
Según los datos facilitados por la intervención y la tesorería del ayuntamiento se tiene previsto que la bajada en el impuesto de IBI bajará entorno al 8,5% respecto al 2015. Es decir, en un recibo de 700 euros del año 2015, bajará 59,50 euros. En términos totales los alaiorenses dispondrán de “441.000 euros” más en sus carteras.
Emilio Agis Benejam
Concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Alaior